TDAH y el Contexto Educativo
Publicado el Martes, 16 May. 2023
Ideas para aplicar en ámbitos escolares Extracto de la revista psicológica n 28.
III. Contexto educativo
a. Influencia de las TICs, en la última década tras la incursión de las nuevas tecnologías en el contexto educativo boliviano, se ha podido observar el uso inadecuado de estas herramientas por parte de sus operadores siendo estos alumnos y profesores; es también de amplio conocimiento el almacenamiento de varios equipos que aún no han sido utilizados en el proceso de aprendizaje dentro y fuera de las escuelas; por otra parte el uso práctico de las nuevas tecnologías a través de dispositivos celulares o tablets han permitido el fácil y rápido acceso a una inmensa cantidad de información, a cualquier hora y en todo lugar.
b. Motivación en el aula.- Rotger M. (2017) aborda sobre la inteligencia emocional, actualmente el docente tiene la responsabilidad de abordar dentro del aula tanto lo académico como lo socio-afectivo. En este desafío deben intervenir factores intelectivos como el afecto, las expectativas, la motivación, la confianza y el autoestima, de manera tal que se interrelacionen con los aspectos cognitivos y así se transformen en una fusión que desprenda de ella el éxito en nuestros estudiantes, con buenos resultados académicos, con baja frustración y con mayor tolerancia.
c. Rendimiento académico.- Hace referencia a la evaluación del conocimiento adquirido en el ámbito escolar, sin embargo es importante aclarar que un estudiante con un buen rendimiento académico no solamente es aquel que saca buenas notas en exámenes; el aprendizaje y la adquisición de conocimientos, no solo se pueden evaluar de forma tradicional, con papel, lápiz y un tiempo limitado. Por el contrario existen formas alternativas y eficaces de medir el conocimiento y habilidad de un niño o niña, mas aún si se trata de población infantil con TDAH, es menester tener un método de evaluación de acuerdo a como responde el aprendizaje del niño. A continuación, en la siguiente tabla se muestra en forma comparativa el método tradicional y una propuesta alternativa para un método adecuado de evaluación.
Intervención psicopedagógico personalizada
Dificultades de aprendizaje.- Define Casajús L. (2005): las dificultades en el aprendizaje son obstáculos específicos para aprender en el día a día y que vienen generados por la misma sintomatología del trastorno, provocando en el alumno retrasos académicos significativos aunque manifieste una capacidad y nivel de inteligencia normales.
En general las características específicas de aprendizaje que presenta el alumno con TDAH en el ambiente escolar se pueden resumir en:
- Dificultades para planificar el horario.
- Dificultades para organizar el trabajo y su material.
- Inhibición de estímulos relevantes para la tarea a desarrollar.
- Precipitación en el trabajo.
- Memorización incorrecta de textos.
- Carencia de estrategias para manejar la información.
- Dificultades para mantener el nivel de atención.
- El "soñar despierto" y estar fuera de lugar con demasiada frecuencia.
a) Estilos de aprendizaje; La doctora Rita Dunn (1988) define el estilo de aprendizaje como "el modo en que cada individuo que aprende comienza a concentrarse, procesar y retener la información nueva y difícil".
Sandra R. (1999) por su parte relata que el estilo de aprendizaje, que ha sido también descrito como el modelo en que cada uno aborda las ideas y situaciones cotidianas, como el conjunto de sus tendencias y preferencias en el aprendizaje, como en la manera en que encara el pensamiento o mejor percibe y procesa la información.
d. Actividades Físicas
Rutinas y hábitos.- La actividad física en los hábitos de niños con TDAH, tiene un efecto positivo en el proceso de aprendizaje pues permite establecer una mejora en los procesos de atención, concentración y memoria, además de promover un progreso en el funcionamiento cognitivo, A través del uso de técnicas no invasivas de imagen a nivel cerebral, se han descubierto los mecanismos por los que el ejercicio físico induce la neuroplasticidad; según los estudios de Colcombe S.J., Erickson KI., Scalf P.E., Kim J.S., Prakash R. y McAuley E. (2006), se ha probado que después de realizar actividad física en forma de ejercicios, en el cerebro se llegó a producir un incremento en la masa de materia gris, en regiones cerebrales frontales .y años más tarde Erickson KI., junto a Voss M.W., Prakash R.S., Basak C., Szabo A. y Chaddock L., (2008) constataron que el mismo fenómeno también tenía lugar en el hipocampo, esta áreas implican las funciones ejecutivas, en el caso de la primera investigación referida en este párrafo, así como el control de impulsos y emociones, correspondiente al segundo estudio aquí presentado; esto demuestra que la presencia de actividad física es capaz de mejorar los procesos de maduración cerebral; a la vez para un propicio desarrollo de estas capacidades, es también necesaria la implementación de hábitos relacionados con el orden y la adquisición de rutinas para asimismo posibilitar el desarrollo de un aprendizaje significativo para la niñez con TDAH.
- Rutinas en casa.- los niños que se acostumbran a tener una rutina en casa, tienen una mayor capacidad de organización y planificación a nivel conductual, además de mejorar el procesamiento de la memoria a largo plazo.
Ejemplo: desayunar y almorzar a cierta hora, hora de hacer tareas, hora de jugar y realizar actividades recreativas, pintar, bailar, escuchar música o tiempo de calidad (comunicación con padres de familia).
e. Actividades cognitivas
Se hace referencia a actividades cognitivas que ocurren durante el uso de las funciones ejecutivas, actividades en las que se precisa un nivel de procesamiento mental, que va de acuerdo a la tarea a realizar, que a su vez compromete, en primera instancia, la capacidad de atención, que es la que comienza el proceso de aprendizaje, capacidad que suele hallarse dispersa en los niños y niñas con TDA o TDAH, por tal razón es imprescindible alcanzar en ellos rangos altos de atención de forma constante y variada, teniendo en cuenta que en estos casos la fuerza del estímulo, utilizado para mantener o focalizar la atención, tiende a perder su intensidad con la repetición del mismo. Por ejemplo: en el caso de un niño de 7 años con TDAH, pueda manifestar atención a una tarea si se le presta un muñeco que le agrade, este mismo puede causarle distracción luego de un tiempo corto. Otro estimulo que conlleva a la perdida de interés es utilizar el mismo color de lapicero en la hoja de trabajo; es de vital importancia que los materiales de apoyo, dentro de un ambiente educativo propositivo adecuado, puedan captar la atención de los niños, así como también la compañía de un educador que guie y dirija la atención del niño a la tarea; igualmente es recomendable variar los estímulos cuando estos se empiezan a convertir en distractores, por lo que el educador debe tener un nivel de atención alto en el proceso de enseñanza aprendizaje, a la par del niño; además el o la educadora deben variar su tonalidad de voz y los materiales que utilicen (colores, gomas, tijeras) en el transcurso de las actividades didácticas, actividades que vuelvan al niño y a la niña, participes activos de este proceso, a través de proporcionarles situaciones donde sea posible que puedan poner en práctica el conocimiento que se les desea enseñar y que este pueda ser asimilado en los niveles más profundos de la memoria y así conseguir un aprendizaje significativo. Es necesario también recalcar la importancia de la realización de actividades cortas que involucren factores afines a la inteligencia Corporal cinestésica, lingüística verbal y musical que Howard Gardner menciona en su libro inteligencias múltiples, (1995).
Desde la perspectiva cognitiva, Formenti S. (2016), sugiere que el conocimiento de los alcances de la psicología cognitiva permite ajustar más los métodos de enseñanza. No todos los alumnos procesan la información de la misma manera, cada uno responde emocionalmente con un nivel de activación personal para alcanzar resultados.
De acuerdo a lo señalado, es de vital importancia la creación de materiales didácticos a partir y en función de las necesidades educativas, habilidades sociales, desarrollo psicomotriz, descubrimiento de capacidades y talentos propios de cada caso específico, con el objeto de facilitar el proceso de enseñanza aprendizaje, Formenti S. (2016) es necesario utilizar herramientas pedagógicas flexibles y variadas, en un trabajo cooperativo, donde no se precisa el sentido de superioridad-inferioridad, sino el sentido de la personalidad, la empatía y la inteligencia, todo ello nos permite desarrollar modos de vivir y convivir más saludables.
Esquemas cognitivos; entendemos como esquemas una estructura mental determinada que puede ser transferida y generalizada. Para Piaget (1964), un esquema es una actividad operacional que se repite (al principio de manera refleja) y se universaliza de tal modo que otros estímulos previos no significativos se vuelven capaces de suscitarla. De tal forma, en las actividades psicoeducativas dirigidas a casos de TDAH, donde los esquemas se encuentran desorganizados reflejados en movimientos que carecen de un orden pre-planificado o pensado (producto de alguna experiencia previa), es necesario ayudar al niño o niña, a organizar un esquema o plan de trabajo con actividades sencillas, esto puede tener un resultado favorable en la performance de actividades académicas de mayor complejidad. En el caso de las dificultades propias de la expresión escrita: los óvalos y trazos tanto rectos como curvilíneos que el niño y niña realizan en su proceso de desarrollo de la escritura, al dibujar letras, y consiguientemente al escribir de corrido; toda esta problemática puede ser superada a través de proporcionarle al niño un material de trabajo que facilite su proceso de asimilación y acomodación mental de objetos e imágenes del entorno. Como por ejemplo:
- Dibujar letra por letra en superficies que estimulen el tacto, en cajas de arena, plastilina, pintura, (trazos grandes).
- Dibujar la letra en una hoja o soporte de grueso y fino material. Sin salirse de una barrera o límite establecido. (trazos medianos)
- Escribir palabras en hojas bond, con lápiz o bolígrafo, siendo estas hojas previamente cuadriculadas según el requerimiento del caso, o que tengan rayas individuales horizontales para cuidar que lo escrito vaya recto. (trazos pequeños - 4 mm - 7 mm).
f. Actividades cognitivo - conductual
Auto instrucción.- Según la técnica de entrenamiento en mediación cognitiva o autoinstruccional de Meichenbaum, la mediación verbal consiste en hablar con uno mismo, de manera pertinente cuando se enfrenta con algo que se desea aprender, un problema a resolver, o un concepto a alcanzar. Polaigno-Lorente, Avila citado por Kurtz (1994), esta técnica trata de hacer que el niño/ niña realice actividades físicas planeadas a la par de expresar verbalmente lo que su cuerpo está realizando. Ejemplo: muevo brazo derecho (movimiento de mover el brazo derecho), pie izquierdo en la señal derecha (pone el pie izquierdo en la señal correcta).
Esta forma de auto-comando deliberado prepara al niño o niña con TDAH para la actividad a realizar; un aprendizaje a priori, donde el cerebro tiene ciertas pistas de lo que se va a hacer y ayuda a tener una planificación del mismo.
Por otra parte es esencial generar estados cognitivos de activación hacia el aprendizaje, para lo cual Sandra R. (1999) enuncia que la música puede ser útil y eficaz para generar estados de ánimo, motivar, dar señales y utilizar en los momentos de transición en el aula, el hogar y otros escenarios. Por medio de la música los niños pueden acrecentar considerablemente sus habilidades para la crítica y la escucha analítica, la concentración, y para responder a instrucciones y sugerencias específicas.
Para la atención en especial, se puede pedir al niño o niña, que mientras realice alguna actividad manual, escuche el "bolero" de Ravel y vaya contando las veces que se repite. Para las transiciones de relajación, Beethoven "FurElise", Mandelssohn "Nocturno", Mozart "Adagio para armónica de vidrio", Offenbach "los cuentos de Hoffman" y Wagner "Tannhauser" (solamente El coro de los peregrinos).
Sugerencias:
- Hojas de escritura, cuadriculadas.
- Dibujos para copiar con guías para su copia (puntos y líneas).
- Tablas de multiplicar hechas de madera y pintadas de colores (coloreadas siguiendo patrones).
- Escuchar música (instrumental preferentemente) a intervalos fijos de repetición.
- Pintura ordenada (abrir y cerrar pocillos de pintura)
- Repetición de trabalenguas línea por línea, con ritmo y movimiento corporal.
- Juegos manuales, con un objetivo y pasos previamente definidos y explicados con claridad al niño.
- Diarios de lectura, (antes de la lectura: de lo que pienso que se tratará, después de leer: escribo de que trato en realidad) Horarios de estudio.
g. Actitud del educador
La actitud según Formenti (2016) puede definirse como la forma de ser y hacer de una persona. La actitud abarca elementos de tipo cognoscitivo, afectivo y conductual.
- Cognoscitivo; para que exista una actitud, es necesario que exista una representación, percepciones, creencias y opiniones hacia un objeto, así como por la información que tenemos sobre él.
- Afectivo; componente más característico de las actitudes.
- Conductual: componente activo, que lleva a reaccionar de una determinada manera
El conjunto de estos factores predeterminan la visión del educador, comandan y crean su forma de ser así como su disposición de cara al proceso de enseñanza, la actitud parte del educador, propicia su desenvolvimiento dentro del contexto educativo; es decir que según sea él o la educadora, de esa misma forma será su enseñanza.
La actitud del educador, puede generar un estado de activación en el niño, a la par de actividades novedosas que desafíen y capten la atención del niño o niña, en especial aquellas en las que pueda trabajar su psicomotricidad y a través de su cuerpo aprender; las tareas asignadas en clase, estas deben presentarse de forma esquematizada y planeada, de tal forma que el niño vaya adoptando el hábito de la planificación en todas las actividades, en todos los ambientes del ámbito educativo, de esta forma combatir la impulsividad propia de estos casos. Formenti (2016) "Para un buen maestro, la enseñanza no es una técnica, es su forma de vida, con ella educa a través de la paciencia, perseverancia, consideración y afecto". Las reacciones del educador ante el niño o niña, tendrán un efecto en la conducta y la capacidad atencional del mismo. Es altamente probable que un educador apto para manejar sus emociones, no manifieste percepción distorsionada alguna frente a un caso irremediable o a un mal llamado niño problema, por el contrario se vea motivado ante la situación y su actuar vaya en favor de precautelar situaciones estresantes dentro del entorno educativo y familiar, aclarando y librando de prejuicios, en este caso particularmente al niño y niña con TDAH. De aquí en adelante las acciones del educador deben dirigirse a adaptar su forma de enseñar en el aula, mostrando de manifiesto una actitud flexible hacia las dificultades de las y los niños con TDAH, igualmente es menester que tanto el educador, como el centro educativo adapten su método de enseñanza ,a través de diferentes usos en estilos de aprendizaje, tomando una actitud ACTIVA e INTEGRADORA, en razón a que el aprendizaje se transforma en un ejercicio constante, donde más allá de las circunstancias está la actitud de afrontar desafíos y tomar decisiones.
Es propio de un educador motivador saber aceptar y manejar el ERROR, que este a su vez sea incorporado como parte esencial del proceso de enseñanza-aprendizaje, pues en tanto el niño o niña no tengan la posibilidad de poner en práctica por cuenta propia lo aprendido, o bien de asimilar sus propias equivocaciones, no puede existir un proceso de aprendizaje eficaz. En consecuencia este aprendizaje tendría un impacto pasivo y estático en la educación, por lo tanto es necesario enfatizar que, únicamente poniendo a prueba los conocimientos adquiridos a través del proceso de enseñanza-aprendizaje, es posible asimilar y comprender tales saberes, que los mismos puedan perdurar en la memoria propiciando el desarrollo de nuevos aprendizajes, y al mismo tiempo impedir la frustración; pues una actitud opuesta a lo planteado llega a converger en la resultante de que muchos niños con TDAH tienden a reaccionar en forma derrotista, desafiante y/o descontrolada. La motivación juega un papel preponderante, el educador es el baluarte fundamental en este proceso, en tanto el niño se vea intentando dejar la tarea asignada y trate de cambiar a otra actividad, posiblemente debido a una percepción fijada en el fracaso, es deber del educador cambiar ese estado anímico, a uno de activación. Esta labor se consigue primero a través de un descanso pedagógico otorgado al niño y niña a la par de una reflexión sobre la situación, dando a conocer otras percepciones y experiencias, anécdotas que bajen los niveles de ansiedad reflejada en la frustración del infante, siempre con el objetivo de volver y poder completar la tarea o el aprendizaje que corresponda. Siendo el educador más que un guía, el animador empedernido y refugio afectivo del niño o niña
Fuente ; Revista Psicológica n 28
Ideas para aplicar en ámbitos escolares Extracto de la revista psicológica n 28.